Aleksandr Ródchenko
Chile cosido a mano y su vergüenza
En el pozo de los mil colores
¡Irrefutable carajo!
En La América sin apellido
Que nos hace cosquillas
En cines y restoranes.
Y vomitamos sus canciones oceánicas
Inmensas como máquinas
Horrísonas como insectos metálicos
Que surcan los bosques grisáceos.
Y sueno como esdrújula
En masturbaciones de guitarras
Entre tintines y tontones
Estrangulados de etiquetas.
Y en el paraíso cuadrado
De colinas pixeladas
Sobran las pizarras
Se pierde un universo
Y se abre una ergástula.
hace rato q no pescas el blog, subete otro para entretenerme. xau....
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