Nos
hemos vuelto tan dóciles. Tan amables acerca de nuestra brujería.
En nuestro deseo de no hacer daño nos hemos vuelto inofensivos.
Hemos regateado para conseguir un lugar en la mesa de las grandes
religiones para quienes seguimos siendo anatema.
¿Cuánto
compromiso hemos hecho en nuestra práctica privada por la libertad
de poder usar pentagramas de estaño en público, en la escuela, en
nuestros lugares de trabajo? ¿Cuánto nos han vendido nuestros
ancianos, genuflectándose ante la Academia, el establecimiento, la
prensa sensacionalista? A cambio de este trato hemos ganado
precisamente nada. Las supuestas libertades que nos han sido
concedidas están vacías
A
la cultura capitalista-tardía simplemente no le importa cuál sea
nuestra vida de fantasía, o como nos vistamos, o cómo nos
disfrazamos en nuestro tiempo libre, mientras sigamos trabajando con
nuestros contratos "zero hour", mirando nuestros teléfonos
móviles y consumiendo. La razón por la que los servicios sociales
no están quitándonos los hijos es porque nadie cree en la
existencia de lxs brujxs. Hemos confundido el cambio social y
económico con el resultado de nuestra propia defensa. Marchando
tomados de los brazos con lo que solía ser llamado mainstream, pero
es ahora lisa y llanamente la mono-cultura, nos hemos desencantado a
nosotros mismos, entregado nuestros dientes y garras y brillantes
pieles. No seré parte de este proceso, porque hacerlo es ser
cómplices de las mismas fuerzas que están destruyendo toda la vida
en la Tierra. Es tiempo para que la Brujería no elija, sino que
recuerde de que lado está en esta lucha.
Argumentaré
que la brujería es quintaesencialmente salvaje, ambivalente,
ambigua, rara. No es algo que pueda ser socializado, situándose como
está en aquel liminal espacio entre los mundos visibles e
invisibles. Especialmente el reino de la brujería es la encrucijada,
el cruce de caminos, el punto de ensueño donde el mundo de los
humanos y de los espíritus negocian a través del cuerpo poseído de
alguien fuera de las reglas normales de la cultura. Lo que vuelve
todo esto aún más vital es la manera en que el panorama de la
brujería está cambiando. La nuestra es una práctica basada en la
tierra, en la red de relaciones de los espíritus, en las plantas e
insectos y animales y aves. Ahí es donde debemos orientar nuestras
acciones, ahí es donde nuestra lealtad yace.
No
hay freno al decline de las tradiciones iniciáticas de la brujería
de Gardner o Sanders, ni al colapso del neo-paganismo. ¿La razón?
Para usar la fórmula mimética correcta: por la Internet. La gente
está resolviendo sus necesidades por el simulacro online de la
brujería. Aquellos que están buscando la brujería simplemente no
tienen que indagar por linajes, todo está frente a ellos en la forma
digital que los ha socializado mientras sus padres ponían más
atención a sus smartphones. Esta nueva generación se ve cada vez
más atraída hacia expresiones “oscuras” de la brujería,
siguiendo la lógica adolescente, parece más auténtica. Niega
acceso a los adultos. En un sentido están en lo correcto al buscar
lo tabú como una fuente de poder; problemáticamente no orientan sus
prácticas en contexto y por lo tanto permanecen atrapados en sus
propias proyecciones egoicas en vez de involucrarse en trabajo
significativo. Aún así, te superan en número por mil a uno y están
tratando de hacer algo, deberíamos aplaudirles por esto como mínimo.
Mi
argumento es que la brujería se ha vuelto demasiado dócil, que la
respuestas a esto han sido demasiado introvertidas, y que la nueva
brujería necesita tomar en cuenta lo que se le está haciendo a la
naturaleza salvaje. Estoy señalando que ésto está sucediendo, y
nombraré las fuerzas prohibidas que lo vuelven inevitable sin
importar donde estén tus lealtades personales o historias de
práctica. Son estas fuerzas las que son el tema de mi charla hoy, y
al presentarlas les pediré que saquen sus propias conclusiones. Para
algunos podré parecer demasiado radical, pero no estoy proponiendo
deciros qué hacer, simplemente el destino del camino sobre el cual
debes elegir cómo hacer tu brujería congruente y efectiva.
Para
entender la resalvajización, la mitad del título de esta charla,
debemos comenzar con lobos. No los últimos en Inglaterra, extirpados
en el 1700 más o menos al mismo tiempo en que las últimas brujas
eran colgadas, sino en el parque nacional de Yellowstone en 1994.
Aquí, la reintroducción de lobos creó un aparente milagro
ecológico, una cascada trófica que cambió el flujo de los ríos,
trajo de vuelta una diversidad de plantas y aves y animales. ¿Cómo
sucedió esto? ¿Cómo un ecosistema en crisis atravesó tan
dramático volte-face? Cuando los lobos fueron regresados al
ambiente, los ciervos se vieron forzados a cambiar sus hábitos, así
como los coyotes, evitando las trampas de los ríos de los valles,
cuyas plantas, árboles y arbustos florecieron y proporcionaron más
ambientes para las aves, ratones de campo, zorros y castores. El
“super-depredador” demostró ser el elemento vital en la
biodiversidad. El hombre es la única excepción a esta regla.
Siete
años atrás hubiera sostenido apasionadamente que este era un modelo
para la Brujería. Sentí que el colapso de la civilización
industrial era nuestro más probable resultado debido al peak del
petróleo, la curva de bell del crudo de alta pureza propuesta por el
geólogo M. King Hubbert. Esto demostró que la producción de
petróleo que alimentó la era de la abundancia que hemos vivido
había alcanzado un máximo en 1970. El costo de la extracción de
arenas bituminosas, el fracking y la perforación en aguas profundas
son desesperadas e incapaces de equilibrar las demandas de un
crecimiento económico infinito.
Para
aquellos que son nuevos en esta idea recomiendo leer de John Michael
Greer “La Sangre de la Tierra” él es a la vez un druida y un
pensador líder en el movimiento del peak del petróleo. Pero no nos
limitamos a tener el peak o cénit del petróleo, tenemos peak del
agua, peak de la madera, peak de la tierra, peak de todo que se
dibuja en las fauces del algoritmo inexorable de la cultura
industrial y las guerras inevitables y las revoluciones que la
escasez de recursos produce.
Hace
un tiempo razoné que, en un lento y prolongado declive de los
estándares de vida, la brujería como una respuesta local, low-tech,
podría tal vez sobrevivir la tormenta inminente, y que, de la mano
con re-salvajizar habitats, como espacios sagrados re-encantados,
ofrecía el potencial para una recuperación post-industrial de la
biodiversidad. Ejemplos tales como Yellowstone, y en particular
Chernobyl, mostraban cómo aparentemente imposibles recuperaciones
podían ocurrir. Re-salvajizar ofrecía la posibilidad de sanar la
tierra, y con ella a nosotros mismos; eso es, aquellos de nosotros
que superáramos el punto de asfixia cuando la economía basada en el
petroleo nos fallara a todos.
Ahora
todo ha cambiado. Tenemos una iniciación diferente que superar.
Re-salvajizar
(Rewilding) es la posición final de un movimiento ecológico
enfrentando pérdidas catastróficas. Es algo hermoso ver un
ecosistema revivificado en una cascada de vida y más vida. Ha
otorgado a aquellos en el a menudo horroroso mundo del movimiento
ecológico un vislumbre de lo que puede ocurrir en un sistema al cual
se le permite auto-corregirse. La Naturaleza es hermosa en su
abundancia, y en efecto a lo que muchos neo-paganos se refieren
cuando dicen Diosa. Sin embargo el fallo esencial del resalvajizar es
este: no podemos simplemente introducir nuevos predadores, o especies
como el bisonte o los castores, a pequeños aislados medio ambientes
mientras la cultura industrial está destruyendo la matriz entera de
la vida en el planeta. Estos santuarios serán inevitablemente
desregulados por el gobierno, de la mano de la industria, y
arrasados. Apoyo completamente el movimiento de re-salvajizar. A
aquellos en el ambientalismo debiéramos darle nuestro absoluto
apoyo; aunque creo que su proyecto está condenado no significa que
no debamos comprometernos con esos principios. No estoy sugiriendo
renunciar. Lejos de aquello. Estas pequeñas victorias harán una
diferencia a medida que nos aproximamos al punto de asfixia y
particularmente para quienes tienen, o elijan tener hijxs. La
brujería, siendo animista, no es tan egoístamente antropocéntrica,
nuestra lealtad personal yace no con nuestra supervivencia genética
sino alineada con el destino de todos los seres con quienes estamos
innatamente vinculados.
Así
llegamos al corazón del tema, ya no quedan tierras salvajes. Ningún
paisaje que no haya sido despojado por el hombre. Ningún sistema
viviente que pueda escapar el destino con el cual nuestras acciones
lo han atado. La pérdida de los hábitats se sucede a un ritmo
vertiginoso, conducida por aquello que la civilización occidental
tiene en común con las religiones del Libro: la visión que la
naturaleza, como las mujeres, son nuestras para dominar. La Brujería
tiene un entendimiento más matizado de nuestro lugar en la
holarquía.
Así
que ¿cómo se ve nuestro mundo?
Déjame
describirte nuestros animales de poder.
Carcasas
de lobos atravesados por marcas de disparos. Húmedas pilas de
águilas reales y halcones alimentados con carne envenenada.
Tiburones alineados sin aletas faenados por flotas pesqueras que han
arrasado a través de los bancos de atún con los que hemos
alimentado nuestra plaga de gatos familiares. Lechuzas sangrando por
los ojos y con hemorragias en sus entrañas volcándose en su blanco
plumaje debido a la warfarina en el veneno de ratas. Sapos y anfibios
mutando hacia una muerte de monstruoso dolor, cuyos huesos
gelatinosos no flotan hacia la superficie del río.
Estamos
viviendo un evento de extinción masiva. Esto no es una teoría. Más
de la mitad de las especies en la Tierra estarán extintas para el
2050. Déjame repetir ese hecho: más de la mitad de las especies en
la tierra estará extinta para el 2050. Estamos en vías de
exterminar 75% de la vida en no más de 300 años, asumiendo que
sobrevivamos tanto tiempo. Esta es la más rápida y extendida
extinción masiva en la historia, incluyendo la de los dinosaurios.
Si entendemos el ejemplo de los lobos, podemos ver que estas no son
pérdidas discretas, aisladas, representan el desligarse de toda la
urdimbre y trama de la vida. En “La sexta extinción: una historia
no natural” de Elizabeth Kolbert, se reporta que el ritmo de
extinción en los trópicos es ahora 10.000 veces la tasa estándar.
Si tu brujería, como la mía, habla con los espíritus animales,
está formada por plantas y flores y rosas y cortezas y semillas, no
puede continuar pretendiendo que no estamos sufriendo. Ha de hablar.
Ha de lamentarse, ha de llorar, ha de ser irrazonable. Necesitamos
estar íntimamente familiarizados con la muerte, pues estos son los
ritos sobre los cuales nuestra brujería preside, no algún campo de
vacaciones nudista gracias a un exceso de petróleo barato.
La
brujería está imbuida en el paisaje, y nuestra brujería debe
reconocer que incluso el paisaje del sueño emana del mundo físico,
el cuerpo de la bruja. Así que cuando llamemos a nuestras atalayas
esto es lo que debemos incluir si deseamos honrarlos:
Agua
de mar tan ácida que las conchas de los moluscos se disuelven.
Océanos sobreexplotados al punto que semejan desiertos, fondos
marinos arados hasta la destrucción, micro-partículas de plástico
indigerible envenenando aves y tortugas, arrecifes blanqueados,
poblaciones de plancton que son el bloque de construcción básico de
toda la vida oceánica desapareciendo. Se prevee que la acidificación
de los océanos se triplicará para el 2100. La muerte de los mares
inevitable. De las aguas frescas diré que el drenado de los
acuíferos es continuo, que el fracking amenaza las masas de agua y
que las guerras por el agua van a sucederse en los años venideros.
Agua,
os ofrezco saludos y bendiciones.
La
Tierra misma está exhausta, la degradación de los suelos es
endémica, lavados con los fertilizante nitrogenados hacia nuestros
ya envenenados mares. La Tierra viva es frágil, toma cien años
formar un centímetro de suelo fértil. Las tierras cultivables son
un recurso limitado y erosionándose rápidamente. La polución
industrial ha destruido el 20% de las tierras cultivables en China;
estoy seguro que ni tú ni yo podemos aprehender del todo cuánta
tierra es eso. Globalmente el 38% de las tierras de cultivo están
ahora clasificadas como degradadas. La población humana continúa
creciendo, mientras nuestra capacidad de alimentarla, y nuestras
infraestructuras, sucumben. La población de insectos pronto no será
capaz de polinizar los cultivos. No son sólo las abejas, con el
cambio climático animales e insectos están naciendo fuera de
sincronía con sus fuentes alimenticias. Como he dicho antes, la
rueda del año se ha roto. Tierra, os ofrezco saludos y bendiciones.
El
aire y el fuego son quizás quienes deberían preocuparnos aún más.
Pensamos que teníamos más tiempo. Que el cambio climático
provocado por el hombre sería resuelto. No ha sido así, y no lo
será, siendo que los intereses de las corporaciones y los gobiernos
son uno y el mismo, dícese crecimiento ilimitado. Aquí es cuando
deberías sentir el nudo de miedo en tu estómago. Las emisiones de
co2 que están causando estragos son resultado de lo que hemos
quemado hace cuarenta años. Desde entonces nos hemos involucrado en
una orgía de negación y consumo. No hay ningún arreglo tecnológico
en el antropoceno, la era del cambio climático hecho por el hombre.
Nada ha sido hecho al respecto.
Lo
que los científicos mainstream no están diciendo es que el impacto
que estamos teniendo crea bucles de retroalimentación que se
auto-refuerzan. Esencialmente ellos se enfocan en una sola pieza del
domino, cuando tenemos toda una hilera alineada y cayendo. El metano
saliendo del deshielo del ártico es particularmente preocupante.
Enfrentamos una ecm: extinción a corto plazo. La razón por la cual
no sabes nada de esto es explicada en la siguiente cita de Guy
McPherson: Los
científicos convencionales minimizan el mensaje a cada paso. Como
hemos sabido por años, los científicos casi invariablemente
subestiman los impactos climáticos. Y en algunos casos, los
científicos son agresivamente amordazados por sus gobiernos. No
estoy implicando una conspiración entre científicos. La ciencia
selecciona lo conservador. La academia selecciona lo extremadamente
conservador. Esta gente son reacias a arriesgarse a atraer atención
indebida hacia sí mismos, al señalar que podría haber una amenaza
a la civilización. Más aún la amenaza a corto plazo a nuestra
especie entera (no les podrían importar menos las demás especies).
Probablemente
sabes que el actual enfoque oficial del IPCC (International Panel on
Climate Change) es el de limitarnos a dos grados de aumento en la
temperatura. Bueno, el Centro Hadley de Investigación Meteorológica
(2009) predice un aumento de 4 grados para el 2060, y el Programa
Ambiental de las Naciones Unidas (2010) hasta 5 grados para el 2050.
Claramente nos están mintiendo. Claramente algo está muy mal. Aire
y Fuego, os ofrezco saludos y bendiciones.
Estimados
de cuánto tiempo durará este proceso, el proceso de extinción,
varían entre cincuenta a trescientos años. Lo que esas figuras no
te dicen es el caos y el sufrimiento que ocurre durante el colapso de
nuestros sistemas de vida. Tampoco te cuentan que con el colapso de
la civilización los reactores nucleares llegan a un punto crítico y
vuelven la vida imposible en el planeta por cien millones de años.
No hay ninguna magia que pueda arreglar esto; la brujería, como he
escrito, vuela en las alas de la tormenta, no puede cambiar los
elementos físicos que hemos enganchado a nuestros sistemas
climáticos. La brujería debe mirar fijamente a este futuro. La
brujería debe ser el primer movimiento lo suficientemente valiente
para aceptar el antropoceno y hacer nuestra resistencia inflexible.
Aún si termináramos la civilización industrial hoy no podríamos
ser capaces de prevenir muchos de estos resultados, pero aún así
estamos compelidos a actuar.
Algunos
estarán atemorizados por este conocimiento; la brujería debiera ser
liberada por él, liberada de mezquinas preocupaciones, liberada del
sonambulismo hacia la muerte a la que nos lleva nuestra cultura, a
nosotros y a nuestros hijos. Así que aconsejo, confrontemos la
muerte. Para que la brujería sea algo más que el escapismo vacío
de los socialmente disfuncionales, o la nostalgia por eras pasadas,
necesita sentir la forma de su cráneo, venerar los muertos y el
sagrado arte de vivir y morir con sentido. Estamos todos en el
sendero fiero ahora.
Confronta
la muerte, no pretendiendo que has hecho un trato con los Antiguos
Dioses Vampiro inventados para ti por algún Brujo Negro de Internet
fantasioso en sus libros sobrevaluados. Confronta la muerte, no
pretendiendo que un bello ritual de Beltane y un cielo azul significa
que todo seguirá igual. Confronta la muerte, no practicando la magia
de labradores y yerbateros en tu apartamento urbano, creyendo que te
hace más auténtico que cualquier Wiccano. Necesitamos dejar de
convertir a aquellos más cercanos en nuestros enemigos jurados. El
juego ha cambiado. No tengo ningún interés en decirle a la gente
cómo practicar su brujería, un término que abarca una multitud de
pecados, pero lo que puedo ofrecer son los principios que la harán
funcionar en estas difíciles circunstancias. Los lectores de
Brujería Apocalíptica reconocerán estas ideas: Orientación,
Presencia, Imperativo. No estamos simplemente perdiéndolo todo, está
siéndonos despojado tan ciertamente como aquellos acusados de
brujería lo fueron por la inquisición en sus celdas de tortura.
Nuestros enemigos no son nuestros hermanos y hermanas en el arte, son
los individuos y corporaciones con nombre y dirección y sus
gobiernos, quienes nos están desollando vivos. La Brujería nunca ha
sido acerca de poner la otra mejilla ante esto. Las brujas han sido
creadas por la Tierra, para actuar y hablar por ella.
Si
prefieres mensajes reconfortantes puedes consultarle a los New Age
por su producto de "despertar global", o creer el lavado
verde de los emprendedores capitalistas que buscarán ganancias a
partir de la muerte de la biósfera misma, con esquemas igualmente
improbables y tecno-arreglos ilusos. El gobiernos y los científicos
continuarán mintiendo para prevenir el pánico que interrumpe el
comprar como si nada; sin embargo, las grietas en la narrativa
oficial empiezan a asomarse. La mayoría elegirá mantenerse
alineados con los que Dimitri Orlov llama los opiaceos de los títeres
de calcetín parloteando en la caja idiota. Sin embargo predigo que
la próxima generación estará más enojada y su brujería será más
radical que lo que tú o yo podemos soñar. Se darán cuenta que no
tienen nada que perder, a diferencia de esta generación que parece
preocupada sólo por el tamaño de sus fondos de pensión, en vez del
hecho que nos han costado a todos la Tierra.
Necesitamos
ofrecer los ritos de muerte en una cultura que pretende que la muerte
puede ser engañada comprando los últimos aparatos tecnológicos o
conectándonos a bolsas de plasma de sangre joven. Estas respuestas
tecnológicas y científicas no dan cuenta de un ambiente mayor sobre
el cual no tenemos control, pero el cual busca ahora redirigir el
balance de muerte y lo está haciendo con tormentas y fuegos salvajes
y tornados y inundaciones y sequías sin importar lo que esté
sonando en tus audífonos y cuán altas sean las puertas de tu
bunker. Doy bienvenida a esta tormenta.
Le
hablaba a un amigo acerca de aquella vez cuando un espíritu vino
hasta nosotros y tan sólo lloró. Quería saber si el mundo de los
espíritus estaba al tanto y reaccionando a todo esto. Para nosotros
lo están. Nuestros aliados en lo salvaje están haciendo su última
resistencia y nosotros estamos con ellos. Estamos imbuidos en este
otro mundo y hablará a través de nosotros.
La
extinción es una comprensión difícil. Luego que has trabajado la
negación, vas a necesitar llorar para poder ofrecer el sagrado
lamento. Los cinco pasos del proceso de duelo son bien conocidos,
delineados por los psiquiatras Kubler-Ross; son la negación, la
rabia, el regateo, la depresión y finalmente, la aceptación. Todos
aquí estarán en algún punto de esta escala, y es importante para
tu entendimiento de este proceso a medida que llegas a hacerte cargo
de estos hechos.
Ambientalistas
ahora hablan acerca de estar en un hospicio, es decir, un transito a
la muerte en un lugar calmo y con apoyo. La Brujería es más activa
que eso, estamos realizando los ritos para aquellos que lo necesitan,
aquellos que se están liberando de la venda en los ojos social. Si
estás involucrado en brujería sugiero que trabajes en el lamento,
en tus ritos de muerte, tu escatología y tu cuerpo espiritual. Estos
son los ejemplos a ser emulados por aquellos que sensiblemente
levantan un animal atropellado del asfalto para enterrarlo o
reanimarlo, atendiendo las tumbas descuidadas en el cementerio local,
encendiendo velas a los ancestros, recordando los niños perdidos.
Deberíamos ser capaces también de ofrecer apoyo a aquellos que son
molidos en la rueda social de la vida moderna y para quienes los SSRI
no adormecen el dolor. Nuestra relación con el mundo vivo de
espíritu significa que también deberíamos ofrecer nuestro apoyo a
quienes están activamente tratando de destruir la civilización
industrial con acciones directas a su infraestructura. Estas gentes
no son terroristas, son la consciencia del cuerpo de la Tierra.
Debemos defender lo que aún permanece. Como practicantes debemos
comenzar también a transferir nuestras lealtades al otro mundo, lo
cual no significa que abandonemos nuestras responsabilidades con el
mundo tal cual es.
Con
el colapso climático y los fallos en la infraestructura en lo que
ahora parece no un lento sino un abrupto descenso, un cambio hacia lo
local y un desvincularse de las estructuras del poder son pasos
necesarios. Encontrar a los otros se ha vuelto un imperativo. Nuestra
escatología personal, la inevitabilidad de nuestras muertes físicas,
está ahora siendo actuada a escala planetaria. Forma tus aquelarres,
tus grupos de trabajo, no hay tiempo que perder. Haz que tus acciones
rituales cuenten. Mantente presente en cada acción e intercambio.
Amémonos unos a otros.
La
Brujería nunca ha sido pasiva ante el poder. Nuestra brujería no
será silenciada en un tiempo como éste, no será bien educada. La
brujería no se puede retirar a la intemperie salvaje, porque no hay
una intemperie salvaje que quede sin amenaza; en cambio tenemos que
exteriorizar nuestro salvajismo interior. Necesitamos despertar el
animal en nuestros cuerpos. Esto es brujería como contagio, como una
llama viva. Nosotras brujas debemos, aún reticentemente, devolver la
maldición que ha sido arrojada sobre nosotras todos.
Nuestros
mayores nos han fallado, no han provisto liderazgo, no hay provisto
consuelo, han estado callados y complacientes ante el rostro del
poder. No han dicho nada del fracking, el colapso climático, la
crisis de extinción y han hecho aún menos. Los ancianos han, en su
mayor parte, traicionado a los jóvenes. Esto es tan cierto de la
brujería, como lo es de nuestra cultura en general. Por lo tanto
recae en nosotros como individuos tomar la guía de la única fuente
de iniciación, el espíritu vivo, y a través suyo encarnar la nueva
brujería. Debemos volvernos una brujería con un renovado sentido de
propósito y significado, de responsabilidad con la tierra que está
en crisis, o no seremos más que consumidores de la tierra que
también ya muy pronto nos consumirá a nosotros.
Aquellos
que no sienten el imperativo de actuar en base a esta información
demuestran que no están orientados, eso es, no tienen ninguna
conexión con la tierra y sus habitantes. Su magia es poco más que
un constructo cerebral, y sin ser encarnada carece de sentido. La
brujería es profundamente animista, y eso significa que tenemos
responsabilidades que cumplir. No hay una jerarquía de acciones, no
hay test de pureza, en cómo los practicantes usen este conocimiento;
cada quien encontrará su propia responsabilidad innata generada
desde sus propias circunstancias y las necesidades de su comunidad de
espíritus.
Pero
para concluir, tengo una especie de respuesta en cierta forma. Somos
un culto extático y nuestro ritual es el éxtasis del Sabbat. Toda
carne es una carne en el Sabbat. Somos esta especie. Estamos siendo
parte de esta hermosa danza erótica
de disolución y sí, horror. Quitaos vuestras ropas brujería, tu
cara humana y encuentra vuestra piel. Devora la intimidad de tus
otros cuerpos, dales la bienvenida en ti a medida que te poseen.
Nuestro vino ha de ser hallado en esta copa sangrienta, exprimida
desde nuestros propios corazones palpitantes en pasos aplastantes. He
aquí la rosa, danzad aquí.
Esta
charla fue dada en la conferencia de la Federación Pagana Sud
Central un sábado 7 de Junio, 2014. Fue publicada en línea para la
Luna Llena del viernes 13 de Junio y será subsecuentemente incluida
en The Brazen Vessel, ensayos compilados de Peter Grey y Alkistis
Dimech, por Scarlet Imprint.
Las
ideas aquí referidas son mejor leídas en conjunto con Brujería
Apocalíptica que explora el misterio del Sabbat de las brujas.
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