domingo, 26 de septiembre de 2010

Helvert Barrabás - Un viento ebrio de color cobre.


Tristan Tzara fotografiado por Man Ray


Un viento ebrio de color cobre
Revolotea
Me coge de pies y brazos
(Un anochecer de locura & desenfreno)
De silbidos paranoicos
En los kioscos tatuados
Con lupa de cuarzo
Y bolsillo abismante.
(Me fui a echar con los perros de mirada viva)
Y un faro dibuja una bicicleta en el cemento
De hombre inválido
Por la cólera y el sorbo.
(Creía un verso de quince patas)
Con aliento lastimero
(En las tierras de la costra americana)
Con su pecho cancerígeno
Y el látigo de las civilizaciones primigenias.
(Y me fui a vagar por ahí)
Sin mover ni siquiera un dedo
Y observé hipocresía desbordante
Muertos de ochos horas
Ningún cuestionamiento.
(Y ya no era el sol)
Era una cruz que golpea a los infieles
Que yace colgando de desmesurados cuellos mugrientos.
(El de los talismanes)
Se ha quedado ciego
Se quedó sin horizonte
Se mofó de la muerte.
(Era un hombre vestido de museo)

martes, 7 de septiembre de 2010

Vladímir Maiakovski - Barato, se liquida.




Barato, se liquida.


A ti, mujer,
a quien enredo en conmovedora aventura,
o a ti, transeúnte, a quien miro simplemente.
Todos pasan temerosos apretando los bolsillos.
¡Ridículos!
¡A los pobres,
qué pueden robarles!
Pasarán los años
lo sabrán ustedes,
tal vez, yo,
candidato a dos metros de la morgue municipal,
soy infinitamente más rico,
que cualquier Pierpont Morgan.

Al cabo de tantos y tantos años,
ya no viviré,
moriré de hambre,
o un tiro me pegaré
a mí,
al de fuego,
me estudiarán los profesores,
hasta los puntos y las comas,
y hablarán de dónde y cómo,
y cuándo vivió y nació...
Y desde la cátedra,
un idiota de frente saliente,
recordará a Dios o al demonio.
Se inclinará la muchedumbre,
adorándome inquieta,
y no me reconocerán.
Yo no soy yo.
Dibujarán una cabeza,
con cuerpo o con aureola,
y todas las estudiantes,
antes de dormirse,
soñarán acostadas sobre mis versos.

Soy pesimista -dicen-
¡Ya lo sé!
¡Siempre habrá aprendices en la tierra!
Pero al fin,
escuchádme:
todo lo que posee mi alma,
todo,
¿a ver quién se atreve a medir esta hondura?
Toda la maravilla,
que en la eternidad adornará mi paso,
y aún mi propia inmortalidad,
que tronando por todos los siglos,
juntará a mis admiradores de rodillas,
en el mundo y siempre,
¿todo eso quieren?
lo doy enseguida,
por una sola palabra,
cariñosa,
humana.
¡Gente!
¡Venid, levantando polvo por las avenidas,
aplastando cuerpos, pisando rostros!
Venid de toda la tierra.
hoy,
en San Petersburgo,
en la calle Nadiézda
por menos de un kopek
se liquida una valiosísima corona,
por una palabra humana.
¿Barato, verdad?
¡Anda,
prueba encontrarla!

domingo, 5 de septiembre de 2010

Helvert Barrabás - Un alarido lánguido es tu canto en el cadalso.



Un alarido lánguido es tu canto en el cadalso.


Un alarido lánguido es tu canto en el cadalso
Poeta de letras tristes
Que sueñas costas bolivianas
Y sonrisas de crepúsculos.

Un aventón de quince verstas en el camino
En una marcha de árboles que caen
Y conocen el negro-noche
-Dicha inmensa-
No como sus desgraciados hermanos de plaza pública
Que no duermen y enloquecen
Huelen a orín
Y son testigos mudos de historias trágicas.

Y suceden las imágenes en el horizonte
Difuso-Ancho-Lunático
Con su interminable línea de perros muertos.

Y se me ha extraviado la cornucopia
En una noche densa de luna gorda
Compartida con vagabundos de brazo sísmico
Y labios que florecen de violetas.

Y recorro las calles que jamás llegaré a conocer
Mientras una brisa peina mi cabello
Y consumo un cigarrillo
Contemplando el paraíso de los idiotas.

viernes, 3 de septiembre de 2010