(Mahfud Massís, pintado por su esposa Lukó de Rokha)
Búsqueda del príncipe degollado
Buscad mi corazón
en la hostería de los
príncipes muertos.
En mis nervios se nutre
un canto de leopardos
y hay un delfín dormido
al pie
de las clemátides.
Pero, decidme, ¿dónde
está el príncipe comido por las lianas,
su pantalón de lino, su
puro
rocío devorado?
Yo sospecho del
conde con los ojos
de distinto color, del
centurión helado,
y los peces que de
noche alimentaba la amortajada del pozo.
Buscad en qué cisterna,
en qué podrido acuario,
como una flor de
lámpara alejada de la vida
oscila, vaga y mece su
cuello degollado!
¿Qué viento de lacería
por los álamos brama,
quién llora por el
príncipe, decídmelo, quién llora?
En sus cuencas hay
espacio y caben
la sombra, el cielo, el
lobo y la abubilla.
Su esqueleto se pudre
en un niche de plomo, amparadle.
Yo no podría, mis manos
están ocupadas en el sueño,
y el dulce Galip está
lavando los viejos puñales.
Los que pasáis por este
nicho, golpead la puerta.
Soy el príncipe ilota.
No hay comentarios:
Publicar un comentario