lunes, 23 de diciembre de 2013

Leopoldo María Panero - El Tesoro de Sierra Madre.


Quiénes son los hombres que se separan del resto
y andan solos y creen ver en las tinieblas
y se ríen como si supieran, y andan solos
como si supieran, quemando
rostros y con algo de saliva
escondida tristemente en las bolsas.
Aspirando a sí mismos y pisando el rojo
vivo de los labios. Sin mancha,
persiguiendo ciegos la ilusión del espejo.
Dime Luna, quiénes son los que te
adoran y creen, y recorren seguros
la tela de araña que nadie, nadie ha tejido
y corren en pos de su imagen, tropezando en el cieno,
acezantes, mordidos en el culo por su sombra
camino del abismo con los ojos vendados
como el FOU de aquel juego
de cartas cuya clave olvidé, oh dime Luna
el nombre secreto de tus fieles, y si saben, si saben
que al llegar por fin no les espera
sino en la muerte su rostro en el espejo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario