viernes, 20 de julio de 2012

Juan "levadura" - Búsquese usted un revólver.




Búsquese usted un revólver


Búsquese usted un revólver. Cuanto más pronto mejor. Cómprelo, quítelo o róbelo. La cuestión es que usted debe andar armado. ¿Usted cree por ventura que la revolución social se va a hacer con serpentinas como en los días de carnaval? ¿Usted cree que los capitalistas van a entregar las tierras y las fábricas, como entregan a sus hijas a los millonarios? ¿Es usted tan tonto que cree en una posible armonía entre patrones y obreros? ¿No ve usted que día a día, en todas partes del mundo, cuando los obreros exigen alguna mejora aparecen soldaditos cargados de rifles y bayonetas? ¿No vio usted que en la huelga de los compañeros tranviarios andaba todo el ejército amparando a los traidores? Bien. Si esto ocurre cuando se hace un reclamo o se solicita alguna mejora, que en buenas cuentas no es nada, ¿qué será cuando exijamos el derecho a la tierra, a la vida, a la libertad? Piense bien lo que le digo.

Búsquese usted un revólver y ejercítese lo bastante. Hágase usted un blanco para que dispare. Dibuje en él la cabeza de Astorquiza, de Zañartu, de Gonzalo Bulnes o la suya si le parece. Dispare y dispare. Usted prepárese para la Revolución que ya está encima. Aconseje a sus demás camaradas que hagan lo mismo. Aquellos que le hablan a usted de “evolución pacífica” y de “soluciones armónicas” con la clase capitalista, le engañan a usted miserablemente. ¿No ve usted, que en Rusia los trabajadores tuvieron que armarse para derrocar a todos los tiranos? ¿No ve, usted, como hoy viven a sus anchas, disfrutando de toda clase de comodidades? Hace más de cien años que usted ha soportado pacíficamente toda clase de humillaciones, y ¿qué beneficios ha obtenido de parte de sus amos? El miserable cuartucho en el que vive y que usted paga a precio de oro, las enfermedades que lo aniquilan prematuramente a usted y a sus hijos, las guerras que siembran el hambre y el dolor en los hogares, y las metrallas que usted recibe cuando exige un poco de alimento y un poco de justicia para su familia e hijos. Eso, todo eso es el pago a sus desvelos y sacrificios. Convénzase usted de una vez.

Búsquese usted un revólver. Cuanto más pronto, mejor. Cómprelo, quítelo o róbelo. La cuestión es que usted debe andar armado. Cuando la clase obrera, consciente y armada exija sus derechos a la vida y a la libertad, entonces verá usted como caen los tronos y los tiranos. Mientras usted siga gritando como tonto por las calles, pidiendo pan y justicia, verá usted como llueven las balas sobre su cabeza.

Termino. Buscándose usted un revólver y aconsejando a los demás a prepararse para la Revolución, verá usted renacer una nueva aurora para el mundo.

¡Búsquese usted un revólver!


Sindicato de panificadores de Santiago, 1921.
(Este texto llevaba por seudónimo”Juan Levadura” y salio en un periódico llamado El Comunista el 30 de julio de 1921, de los panaderos de Santiago)

Existen versiones donde se afirma que este texto habría sido escrito por el anarquista Efraín Plaza Olmedo.

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