Ante la puerta
de la fábrica
el obrero se
detiene de repente
el buen tiempo
ha tironeado de su chaqueta
y no bien se
vuelve
y mira el sol
muy rojo muy
redondo
sonriente en
su cielo plomo
le hace guiños
familiarmente
Di camarada
sol
¿no te parece
una reverenda
burrada
regalarle un
día como este
al patrón?
No hay comentarios:
Publicar un comentario